Al igual que en el Instituto WËM preferimos referirnos a las masculinidades en plural, del mismo modo lo hacemos con las sexualidades.
Las orientaciones y manifestaciones particulares de la sexualidad humana no tienen por qué ser las definidoras de la condición masculina y el ser hombre. Por ello, si bien la sexualidad es un aspecto central en la conformación de la identidad masculina, cuestionamos seguir pegados a las tradicionales y conservadoras posiciones de lo masculino como sinónimo de heterosexualidad y propia del hombre “macho” y “muy hombre”.
En ese mismo sentido, no es posible sostener más la sexualidad masculina en la tesis de que tiene que mostrarse agresiva, siempre a la iniciativa, siempre lista y en posición de mando. En forma explícita, en el Instituto WEM somos del pensamiento de que la masculinidad es diversa y la sexualidad humana es diversa. Pretender encasillarlas es no solo una pobre visión de la realidad, sino que se corre el riesgo de disparar consecuencias ética y políticamente graves que pueden llevar, incluso, a la persecución y la muerte, y atenta contra el bienestar colectivo.
Para transitar en esa senda, cuestionamos severamente las concepciones aún imperantes que se sostienen en la hetero-normatividad, como base de discriminación de las diversidades. Nuestra concepción de las sexualidades transciende el enfoque de derechos y lo amplía por la dimensión de salud pública, donde el elemento “hombre” impone conductas de alto riesgo. El Instituto WEM es una organización libre de discriminación, por lo cual trabajamos diversidades con los hombres que buscan nuestro apoyo.
Así, la homo-lesbo-transfobia, al igual que la misoginia, deberá ser desterrada de los vínculos humanos para que dejen de ser obstáculos en la conformación de una sociedad inclusiva y respetuosa. Hemos podido constatar a lo largo de muchos años de abordar estas temáticas con los hombres, que estas fobias, sobre todo la homofobia, les hace mucho daño en sus intentos de establecer nexos con otras personas, ya sean eróticos o de otra naturaleza. Desde el Instituto WEM, este abordaje de la dimensión sexual con los hombres, es una tarea crucial.